En el vacío del espacio, donde la luz de las estrellas es solo un recuerdo lejano, hay quienes se mueven sin ser vistos. Quienes acechan en la oscuridad, esperando el momento perfecto para golpear. Son los Amos de la Noche, los asesinos silenciosos.
Con sus armaduras negras y plateadas, se funden con las sombras, convirtiéndose en uno con la noche. Sus ojos son pozos de oscuridad, vacíos de piedad y compasión. Su misión es clara: infiltrarse, recopilar información y eliminar cualquier amenaza.
Los Garra Nemesis no son soldados comunes. Son guerreros de élite, entrenados para llevar a cabo misiones imposibles. Su lealtad es solo para su Primarca Konrad Curze, y su deber es hacer recordar al universo sus enseñanzas.
En Somneft, donde la necrópolis antigua espera, los Amos de la Noche están listos para desplegarse. Su objetivo es claro: descubrir el secreto detrás de la señal, y eliminar cualquier amenaza que pueda representar para sus intereses.
La oscuridad es su hogar, y la muerte es su herramienta. Los Amos de la Noche están aquí, y nadie puede detenerlos.
Visión del Primarca Konrad a su Visionario Kaelin Khaos
Hijos míos, la Galaxia está en llamas. Todos somos testigos de una verdad definitiva: nuestra senda no es la senda del Imperio. Vosotros nunca habéis estado bajo la luz del Emperador. Nunca habéis vestido el Águila Imperial. Y nunca lo haréis. Permaneceréis revestidos de medianoche, con vuestras garras siempre rojas con la sangre vital del imperio fallido de mi padre, guerreando a través de los siglos como las garras de un dios asesinado. Alzaos, hijos míos, y llevad vuestra ira por las estrellas, en mi nombre. En mi memoria. Alzaos, mis Amos de la Noche.